Matías Moreno y su Gesto Inolvidable hacia Belgrano

En Alberdi, las emociones están a flor de piel tras el gesto altruista de Matías Moreno, quien ha decidido contribuir de manera significativa al club que lo formó. El futbolista ha realizado una impresionante donación de más de 200 millones de pesos destinada a las divisiones inferiores de Belgrano, particularmente al predio ubicado en Villa Esquiú, donde se forman las jóvenes promesas del club.

Un Acto de Amor y Compromiso

La decisión de Moreno de donar esta cifra millonaria es un claro reflejo de su sentido de pertenencia y amor hacia el club que lo vio nacer como futbolista. Este generoso gesto no solo representa una ayuda económica vital para el club, sino que también subraya el valor que tienen los lazos forjados en la cantera. Belgrano ha sido el trampolín que le permitió dar el salto a Europa, y ahora, el jugador responde con gratitud al pacto que tiene con la institución.

El Orgullo de Belgrano

Belgrano ha expresado su orgullo por este gesto extraordinario. “Este acto gigante hacia la institución que lo formó nos llena de orgullo y reafirma el sentido de pertenencia de nuestros futbolistas formados en la cantera pirata”, comunicó el club. Villa Esquiú no solo es una tierra de deportes, sino también un lugar donde se fomenta la formación integral de grandes personas, además de jugadores talentosos.

El Futuro de Matías en Europa

Matías Moreno, quien dejó Belgrano durante el mercado de pases de invierno para unirse a la Fiorentina, ha comenzado una nueva etapa en su carrera a tan solo 20 años. El defensa central fue adquirido por el club italiano por 5 millones de euros adicionales a unos 1.2 millones en objetivos, así como un 10% de una futura venta. Aunque aún no ha debutado oficialmente, ha estado presente en el banquillo en cuatro de los cinco partidos desde su llegada y está a la espera de mostrar su talento en el contexto europeo.

Este capítulo en la carrera de Moreno es solo el comienzo, y su vinculación con Belgrano continúa siendo fuerte. ¡Gracias, Mati! ¡Belgrano siempre será tu casa!