Copa Argentina: Central Córdoba se ilusiona con la gloria

En una emocionante corrida hacia el final, Central Córdoba de Santiago del Estero selló su pase a la final de la Copa Argentina tras vencer a Huracán en San Nicolás. Esta victoria desató una celebración efusiva tanto en el campo como en las tribunas, donde los jugadores se fundieron en abrazos con los aficionados. La alegría se respiraba en el aire, evidenciando la ilusión de un equipo que vuelve a soñar.

Regreso a la final: un sueño anhelado

Para Central Córdoba, esta es la segunda vez en su historia que alcanza una final de la Copa Argentina. La primera fue en 2019, cuando se enfrentó a River Plate y sufrió una derrota de 3-0 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Ahora, el Ferroviario espera una revancha, ya que se verá las caras con el ganador de la serie entre Boca y Vélez. La victoria sobre Huracán fue más que merecida, con un equipo que mostró superioridad frente a un adversario sin ideas ni elaboración.

El resurgir de un equipo

Omar De Felippe, entrenador de Central Córdoba, tiene motivos para estar orgulloso. Tomó las riendas del equipo en la novena fecha de la Liga tras la salida de Lucas González Vélez. En un inicio difícil, el equipo sufrió ocho derrotas en los primeros nueve partidos, pero ha experimentado una notable transformación. Actualmente, el Ferroviario suma 12 encuentros sin conocer la derrota y ha conseguido siete victorias consecutivas en todas las competiciones, lo que ha devuelto la esperanza a sus seguidores.

El anhelo de la Copa Libertadores

La meta de Central Córdoba no solo es la victoria en la Copa Argentina, sino también conseguir una clasificación histórica a la Copa Libertadores, ya que este torneo otorga un boleto para el prestigioso certamen continental. Lucas Abascia, jugador del equipo, expresó el sentimiento del grupo: “Comimos mierda durante mucho tiempo, pero ahora queremos llegar a lo más alto”. Estas palabras reflejan la fortaleza y unidad del equipo que ha sabido levantarse ante la adversidad.

Un triunfo que resalta el trabajo en equipo

El partido contra Huracán no fue fácil. Central Córdoba comenzó perdiendo tras un impresionante gol de De la Fuente, pero mostró carácter para dar la vuelta a la situación. Atencio, con una jugada brillante, llevó a los Ferroviarios al empate y luego asistió a Florentín, quien marcó el gol que sentenció el partido. En la segunda mitad, De Felippe optó por una alineación defensiva que desdibujó las opciones ofensivas de Huracán.

“Nos juntamos para hablar y mejorar. Con nuestras limitaciones, nos preparamos para ser mejores. No hay que tener miedo, hay que creer”, concluyó De Felippe, dejando claro que su equipo está listo para enfrentar el desafío que se avecina. Con la moral alta y un firme sentido de unidad, Central Córdoba ahora tiene sus ojos puestos en la gloria que se le escapó hace cuatro años.