Gimnasia y la maldición de los penales en la Copa Argentina
La historia de Gimnasia en la Copa Argentina ha estado marcada por un ciclo de frustraciones y dolorosas eliminaciones, especialmente en las decisiones desde el punto penal. La más reciente de estas derrotas llegó antes de los cuartos de final contra Boca Juniors, donde el Lobo se vio nuevamente condenado a decir adiós a su sueño tras una tanda de penales que terminó por definir su suerte.
Un pasado lleno de desilusiones
A lo largo de las 12 ediciones en las que Gimnasia ha participado, el equipo platense ha enfrentado la amarga realidad de caer en la definición desde los 12 pasos en siete ocasiones. Este escenario ha sido un obstáculo recurrente y ha dejado una huella indeleble en la historia del club, transformando los penales en una pesadilla constante. A pesar de alcanzar las etapas avanzadas en cinco ediciones, la mayoría de las veces estas victorias se lograron sin la tensión de una tanda de penales.
Recuerdos de eliminaciones dolorosas
La primera gran decepción ocurrió en 2012 cuando el equipo quedó eliminado en 16avos de final por Tigre, después de un empate 1-1 en el tiempo reglamentario. En esa ocasión, solo Alan Ruiz logró convertir su penal, mientras que el arquero rival detuvo dos tiros, sellando una dura derrota por 4-1.
El siguiente año, Gimnasia enfrentó a Excursionistas y nuevamente no pudo escapar de la maldición. Tras un encuentro sin goles, los penales jugaron en su contra, y el arquero rival se convirtió en protagonista al detener tiros clave. Esta tendencia continuó en 2014 contra Argentinos, donde el marcador quedó 0-0, y la eliminación llegó tras dos atajadas cruciales del arquero contrario.
Breves respiros en medio de la tormenta
Hubo momentos de esperanza, como en 2015 cuando Gimnasia logró vencer a Unión tras un empate sin goles, pero esa felicidad fue efímera. En la siguiente ronda, Vélez los eliminó en tiempo reglamentario. El año 2016 se vislumbró como un periodo prometedor, con victorias ante San Lorenzo y Unión en penales, pero la ilusión terminó tras caer frente a River.
La maldición persiste
El año 2018 marcó un hito, ya que Gimnasia enfrentó tres tandas de penales, superando a Central Córdoba y a River, pero una vez más, la final contra Rosario Central concluyó en decepción tras un empate 1-1. En 2019, después de vencer a Defensores de Villa Ramallo, cayeron nuevamente por Defensa y Justicia en otro capítulo de su drama penales.
En 2023, se repitió la historia contra Excursionistas, y en 2024, Boca Juniors, con el destacado arquero Brey, quien atajó cuatro disparos, selló la suerte de Gimnasia en los cuartos de final. Este último tropiezo reafirma la maldición del Lobo en la Copa Argentina, que parece no ofrecer un respiro a sus seguidores. Las penas desde los 12 pasos siguen siendo un fantasma que persigue a Gimnasia, dejando un legado de luchas no resueltas y esperanzas frustradas en la mente de los aficionados.